Apreciada Comunidad Educativa les expresamos con profundo recogimiento y pesar que hoy 09 de febrero, a las 13. 45 hrs ha partido nuestra querida colega y amiga Rossana Barría Valladares, la “Miss”, quien deja una impronta indeleble en todos nosotros, pues su existencia fue un canto a la vida, y por ello también la celebramos.
Más allá de este “profundo dolor”, también experimentamos un agradecimiento infinito a Dios, porque nos brindó su presencia, nos permitió conocer su carisma indiscutible expresado en protestas contra todo lo que ella sentía que no era justo, que podía mejorarse; en su capacidad de liderazgo para llevar a cabo grandes desafíos como lo fue poner a nuestro liceo en los escaños de la ONU; en su capacidad de fortalecer sueños de generaciones de estudiantes que disfrutaron sus clases de aula, que soñaron y rompieron límites, volando alto junto a ella.
Su entrega y compromiso fue más allá de las horas de docencia en el liceo, llegando incluso a convertir su hogar en un espacio de puertas abiertas, allí acudían alumnas que anhelaban trascender en sus vidas, más allá de la deprivación social y de los prejuicios, era un punto de encuentro para planear alto,muy alto.
Más de 13 años en nuestro querido Liceo Siete permaneció Rossana, compartiendo su forma de vida tan “de cara al viento”, enfrentando desafíos y buscándolos,para sentirse plena. En diversas ocasiones manifestó su lema de vida: “si lo quieres,lo tienes”, de allí emanaba su fortaleza.
En una de sus tantas clases de aula ,después de haber visto un film, la Miss le preguntó a una alumna: Qué valoras, qué aprendiste de esta clase?, y la chica le respondió: “aprendí que no debo rendirme, incluso cuando hay momentos difíciles, porque la vida sigue de todas formas”.
No cabe duda que algunos rasgos de su espíritu perdurarán en estas palabras expresadas por esa alumna y de seguro harán nido hoy en muchos corazones; ella sentía que cada persona era protagonista indiscutible de su propia existencia y que por eso “como dicen las películas, no debo rendirme y trabajar por ello, no hay otra forma”. Era su sentir.
Indudablemente, Rossana, tenía razón, siempre los más bellos momentos que debemos atesorar son aquellos gajitos de existencia compartidos con quienes valoramos, amamos, donde hay cabida para las dudas, las risas, el llanto, el entendimiento, el perdón, el reencuentro, el volver a creer en el otro,una y otra vez.
Para ti, desde lo más profundo de nuestro afecto y amor, recibe estas sencillas palabras ahora, las has inspirado tú, sin saberlo siquiera:
Hasta siempre y por siempre junto a nuestro corazón, querida Rossana.
Mucho amor, mucha paz, entrañable Miss, te vas con tu corona de virtud que te obsequió un curso, ceñiste la banda de Miss Dinamismo”.
Nos quedamos con estas palabras de despedida,expresadas por ti:
“SEAN FELICES EN LO QUE HAGAN,CUALQUIER COSA QUE ELIJAN. UN BESO. ESTÁN EN MI CORAZÓN”.
Comunidad del Liceo Siete.